Introduciendo a un niño en la fotografía
Todos los que nos pasamos por este blog somos aficionados a la fotografía. Si tenéis hijos, es posible que os hayáis planteado: ¿por qué no introducirlos en nuestra afición? Desde luego, hacerlo parece tener varias ventajas:
- Les introduce en una disciplina artística.
- Ayuda a desarrollar la coordinación entre ojos y manos.
- Es una actividad que podemos compartir con ellos. A la hora de salir a practicar nuestro hobbie podremos llevarnos a los peques y disfrutar con ellos.
- Si se interesan por la fotografía, cuando crezcan, ¡jamás tendrán dinero para drogas! (No toméis esto en serio)
- Un móvil viejo, obviamente uno que tenga cámara.
- Una cámara compacta vieja que no usemos. Podríamos darle otro tipo de cámara, pero la intención es que aprendan a tomar fotos, no es necesario que manejen una reflex o mirrorless.
- Una cámara de fotos infantil.
- Usar una cámara de carrete de las de toda la vida.
- Usar una cámara instantánea, tipo Polaroid o Instax.
- Usar una cámara digital con impresora de papel Fink incorporada.
Nosotros decidimos comprarle a nuestro hijo una cámara de papel Fink. Este papel lleva la tinta ya incorporada y es muchísimo más barato que el papel que usan las cámaras Polaroid e Instax, además de que normalmente es autoadhesivo. Se pueden conseguir 50 hojas de papel Fink por unos 15 euros, por unos 10 euros las 10 hojas de Instax o 2 euros la foto Polaroid. El niño disfruta haciendo fotos de sus juguetes y de todo lo que se encuentra por el parque, y la gente alucina viendo como la cámara saca las fotos (en nuestro bar favorito ya tienen varias fotos pegadas en la barra que ha hecho él).
También probamos a dejarle una cámara Instax mini que teníamos, pero se ajustaba muy mal a sus manitas, era demasiado grande. Probablemente se la dimos demasiado pronto, puesto que entonces aún le costaba entender que tenía que mirar por el visor. Además salía caro dejarle jugar con ella libremente.
Hace poco he empezado a dejarle disparar mis cámaras de carrete. Creo que es un buen momento, ya que con la cámara de tipo Fink ha aprendido a mirar por el visor. Ya no le causa extrañeza no ver la foto en el momento, él entiende que papá tiene que hacer algo para que la foto aparezca y que de aquí a un tiempo se las enseñará. Le gusta mucho sentarse a mirar las fotos que hizo hace algún tiempo, le llaman muchísimo la atención. Además, que use este tipo de cámaras da pie a que, cuando sea mayor, pueda enseñarle a revelar o positivar en casa.
De momento seguiremos usando la cámara Fink y veremos cuáles son sus gustos en el futuro.
Bravo!!!!
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