De ruidos y colores
Por aquí he comentado varias veces que hago las fotos casi siempre cuando salgo a pasear por las mañanas, antes de trabajar. Esto no es exactamente así, dado que no salgo a hacer fotos en ese momento, sino que siempre llevo una cámara conmigo y aprovecho para hacer fotos cada vez que salgo de casa. Lo que pasa es que, desde que empezó la desescalada por el covid, prácticamente sólo salgo para andar un poco por las mañanas y los fines de semana para ir al parque con mi hijo y, dado que las fotos de mi hijo no las comparto en las redes sociales, sólo veis las fotos que saco en mis paseos matutinos.
Tengo varias rutas que suelo combinar según cuántas ganas tengo de andar, el tiempo que me queda antes de ponerme a trabajar, si tengo que hacer alguna compra o llevar un carrete a revelar (en cuyo caso me acerco al centro), de si quiero buscar bichos para sacarles fotos o de cuánta gente considere tolerable cruzarme ese día.
Una de mis rutas consiste en andar a lo largo de la ronda norte. Es una ruta que siguen bastantes mujeres mayores y unos cuantos deportistas, a priori tiene unas vistas agradables ya que por su parte exterior todo es huerta, y sin embargo tiene algo que no soporto: el ruido. La ronda norte sufre un tráfico intenso a primera hora de la mañana y el ruido que provoca es insoportable. Resulta muy difícil disfrutar del paseo y del paisaje mientras centenares de coches pasan a tu lado cada minuto.
A pesar de esto, es una ruta que elijo de tanto en tanto. Uno de esos días acababa de llegarme la Olympus 35 RC, que aparentemente funcionaba, y me moría de ganas de probarla con un carrete. Era a principios de febrero y a esas horas de la mañana aún era de noche, por lo que pensé que mi mejor oportunidad de disparar alguna foto era seguir esta ruta en dirección este, para poder sacar alguna foto apuntando hacia la salida del sol.
Según la mañana avanzaba pude ir sacando alguna foto disparando hacia la huerta, con unos tonos rosados muy chulos.
Para el futuro he tomado nota de que, a principios de febrero, esta ruta puede dar grandes resultados en días nublados y con viento
Hablando de colores: a veces se dan las condiciones idóneas y podéis tomar fotos estupendas y distintas en lugares insospechados. Abajo podéis ver una toma desde la ventana de mi comedor, en lo que parecía un día cualquiera.
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